Vilma Barahona

Queridisimas todas:
Michael fue un gran amigo, voy a extrañarlo siempre.
Su eterna sonrisa, amabilidad, su entusiasmo al cooperar
en todas las causa justas y la eterna disposición de
compartir con sus amigos. Recuerdo cuando nos conocimos,
por supuesto, en el bar jardín,  hace mas de 30 años,
y desde entonces compartimos alegrías y vicisitudes.
No olvido el festejo de su cumpleaños en casa de Martha Rees:
 "la mitad de negro y la mitad de rojo", con sus invitados
transvestis; el entusiasmo al impartir las clases de
rock en la universidad; cuando fuimos a comer
tamales con su "comadre de la Lindavista" una mujer que
le apoyaba en sus entrevistas.  Los fines de año  que
compartimos..... toda una vida  tuve la fortuna de ser
su amiga.

Vilma