Diego G. Algara

Muy querida Ángeles,

Te mandamos nuevamente nuestro cariño/amistad/apoyo eres alguien muy especial e importante en nuestras vidas...un pequeño poema-verso de aquella tarde en que conocimos a michael.

Aquella tarde

A Michael H. con respeto y cariño,

Aunque
No puedo decir mucho
Porque no mucho
Lo tengo,
Pero lo poco
Que digo
Con mucho cariño.

Por aquella tarde maravillosa,
Rodeada de sonrisas infinitas,
Y sueños perfectos,
Porque llenas
De vida a tanta gente en
Colorado, en Colombia,
En Oaxaca, en Brazil y más
En cada instante y momento
En que tu sabio consejo,
En que tu sabias palabras,
En que tus bromas
Llenaron y viven
En los corazones
De muchos en
Latinoamérica,
En Estados Unidos,
Y en cada rincón que
Tiene
Bibliotecas
Decentes.

Por aquella tarde
Que fue suficiente
Para tenerte en el
Alma
Y llenarnos
De vida
Con tus
Palabras
Con tus
Sonrisas
Con tu tranquilidad
Constante
Con tu plática
Perfecta.

Por aquella tarde en
Que el viento
Nos llevo
A conocerte
Por aquella tarde que huyó
Y no regresará más
Que en los
Recuerdos
Tiernos
Del verano
Pasado
Mientras llenos
De amigos
Nos
Conocimos.

Por aquélla tarde
Que nos es nada
Pero
Es cada instante,
Cada recuerdo,
Cada añoranza,
Por aquella tarde que es todo.

Nuestros recuerdos perennes.

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Diego G. Algara